Cuando decimos Padre «nuestro», reconocemos ante todo que todas sus promesas de amor anunciadas por los Profetas se han cumplido en la nueva y eterna Alianza en Cristo: hemos llegado a ser «su Pueblo» y El es desde ahora en adelante «nuestro Dios».
El texto de Lucas contiene el relato original. Si el texto de Lucas fuera el primitivo los cristianos a la hora de transmitirlo de unos a otros tuvieron que haber añadido leves perífrasis.
Wikisource contiene obras originales de o sobre Padre nuestro en diferentes traducciones de la Biblia al español.
La mayoría de las lenguas vierten el nombre de esta oración con las palabras equivalentes a «padre nuestro», aunque todavía en muchas lenguas se le nombra con el equivalente a «oración del Señor» como es el caso del inglés.
Al pedir ser liberados del Maligno, oramos igualmente para ser liberados de todos los males, presentes, pasados y futuros de los que él es autor o instigador. En esta última petición, la Iglesia presenta al Padre todas las desdichas del mundo. Con la liberación de todos los males que abruman a la humanidad, implora el don precioso de la paz y la Humor de la prórroga perseverante en el retorno de Cristo.
Venga tu Reino. los ortodoxos piensan que la vida es una lucha constante entre dos principios: la candil y la oscuridad, la verdad y la falsedad, lo bueno y lo malo; se debe orar para que se produzca una trofeo de la candil sobre las tinieblas y triunfe el Reino de Dios.
El cielo nos remite a la Casa del Padre, la «País» alrededor de la cual la conversión del corazón nos hace retornar.
En su dimensión espiritual, esta petición hace referencia al deseo de «todo lo que sale de la boca de Dios». El mundo tiene indigencia de Dios y los cristianos tienen la responsabilidad de anunciar el Evangelio.
Esta última forma de referirse a Dios Padre podía conservarse a sonar íntima o familiar y ser considerada una desatiendo con respecto al modo correcto de reverenciar a Dios.
La cuarta y quinta petición se refieren a nuestra vida como tal, sea para alimentarla, sea para curarla del pecado; las dos últimas se refieren a nuestro combate por la triunfo de la Vida, el combate mismo de la oración.
El término niceno se refiere a los grupos religiosos que se apegan a las conclusiones a las que llegó el concilio de Nicea I y que están resumidas en el símbolo niceno, lo que en el catecismo romano se conoce como la oración del credo. La posición de las Iglesias tradicionales (católica, ortodoxa, protestantes históricas) es que quien no se apega a las doctrinas que derivaron del histórico Concilio no es cristiano, por otro ala hay organizaciones religiosas que se proclaman como cristianas y en algunos casos afirman que cualquier otra religión my sources fuera de la suya no tiene carácter cristiano.
Este es el mejor modelo de oración que podemos encontrar en la Palabra de Dios, ya que nos muestra los utensilios fundamentales del cristianismo:
A lo prolongado de los siglos, la forma en que se recitaba el Padrenuestro ha cambiado. Con la Reforma Protestante del siglo XVI, la oración comenzó a recitarse en los idiomas locales en lugar del latín.
Con las peticiones de Gracejo, atraemos la inspección misericordiosa del Padre a nuestras vidas, a la equivalente que ofrecemos nuestra esperanza a Su amor sin medida. Con ellas, reconocemos nuestra condición de pecadores y pedimos por «nosotros», es sostener, por el mundo sereno y por su historia.
Jesús recomienda orar en privado y con sencillez, y les ofrece el padrenuestro como ejemplo de oración sencilla para dirigirse al Padre.